Una sonrisa brillante y saludable es uno de los rasgos más apreciados en nuestra sociedad, refleja salud, confianza y bienestar. A la hora de someterse a un tratamiento de blanqueamiento dental, uno de los aspectos más importantes es encontrar el tono perfecto. El objetivo no es solo tener dientes más blancos, sino lograr un resultado natural y armonioso con el resto de tu rostro.
En el post de hoy te ofrecemos algunos consejos clave sobre cómo elegir el tono ideal para un blanqueamiento dental que no solo resalte tu sonrisa, sino que también mantenga la estética y naturalidad de tu rostro. Quédate que empezamos.
La importancia del tono adecuado en el blanqueamiento dental
Antes de entrar en detalles sobre cómo elegir el tono perfecto, es esencial comprender qué significa “tono dental”. El tono de los dientes no es lo mismo que el brillo o el color, ya que implica una combinación de matices y gradaciones que varían según factores como la genética, el estilo de vida y la dieta. De hecho, los dientes tienen una amplia gama de tonos, desde blancos más cálidos hasta más fríos, pasando por tonos más beige o incluso amarillentos.
Según la Asociación Americana de Odontología (ADA), el blanqueamiento dental se debe realizar de manera personalizada para cada paciente, buscando siempre un resultado armónico y natural. En la clínica dental OROA pensamos que el objetivo del tratamiento es iluminar la sonrisa y el blanco brillante no siempre es el tono que mejor se adapta a todos los pacientes. Debemos encontrar un equilibrio que luzca natural para cada persona.
¿Cómo saber qué tono es el adecuado para ti?
Elegir el tono adecuado es un proceso que debe ser supervisado por un profesional para garantizar que se obtenga el mejor resultado posible. Sin embargo, hay algunas pautas que pueden ayudarte a tomar una decisión más formada sobre el tono ideal para tu blanqueamiento dental.
1. Conoce el tono de tu piel
La relación entre el tono de los dientes y el tono de la piel es fundamental para lograr un resultado armónico. Un tono de dientes más cálido puede complementar mejor una piel de tono cálido, mientras que los tonos más fríos tienden a ir mejor con pieles más claras o rosadas. Por ejemplo, si tienes una piel con subtonos amarillos o dorados, un blanqueamiento con un tono ligeramente cálido puede ofrecer un resultado más natural. Por el contrario, si tu piel tiene matices rosados o pálidos, un tono más frío en los dientes puede generar un contraste agradable sin perder la naturalidad.
2. Evita el blanco excesivo
Aunque el deseo de tener dientes blancos puede ser tentador, optar por un blanco extremadamente brillante puede hacer que tu sonrisa se vea artificial. Según el Consejo General de Dentistas de España, los dientes deben mantener cierta variabilidad de tonalidades para que luzcan naturales. El blanco ideal se encuentra en el rango de tonalidades que se adapta al color de tus ojos y el tono general de tu rostro. Este enfoque asegura que no solo los dientes, sino también tu rostro entero se vea equilibrado.
3. Consulta con tu dentista sobre el color base
Los tratamientos de blanqueamiento suelen tener en cuenta no solo el tono superficial de los dientes, sino también el color base del esmalte dental. Algunos pacientes pueden tener dientes más grises, otros más amarillentos. En estos casos, podríamos recomendar un tono más específico, según el color inicial de tus dientes. Un tratamiento personalizado es clave para lograr resultados satisfactorios y naturales.
4. Considera la técnica de blanqueamiento a utilizar
Existen diferentes tipos de tratamientos para blanquear los dientes y cada uno tiene sus propias características. Los blanqueamientos profesionales, como los realizados en consultorios dentales, tienden a ofrecer resultados más controlados y efectivos. Estos tratamientos no solo dependen del gel blanqueador utilizado, sino también de la técnica, que puede ser más o menos invasiva dependiendo de tus necesidades. Los blanqueamientos caseros, como los kits de blanqueo en casa, también pueden ofrecer resultados, pero suelen ser menos precisos en cuanto al control del tono.
5. Piensa a largo plazo: ¿cómo reaccionará el tono con el paso del tiempo?
Un aspecto que a menudo se pasa por alto es la durabilidad del tratamiento de blanqueamiento. La Fundación Nacional de Odontología Estética advierte que los dientes pueden oscurecerse nuevamente con el tiempo debido a factores como la comida, el consumo de café o tabaco e incluso el envejecimiento natural. Por lo tanto, es importante optar por un tono que no solo se vea bien al principio, sino que se mantenga estéticamente agradable durante meses o incluso años.
El blanqueamiento dental es una excelente manera de mejorar tu sonrisa. Sin embargo, es esencial elegir el tono correcto para evitar resultados artificiales. En la clínica dental OROA te asesoramos y guiamos a lo largo del proceso para encontrar el tono ideal para ti, teniendo en cuenta tu tono de piel, el color base de tus dientes y, por supuesto, tus preferencias personales.
¡Tu sonrisa debe brillar, pero siempre de forma natural y armoniosa!
Hasta el próximo post.
Dra. Natalia García
La doctora Natalia García es Máster en Implantología y Endodoncia. Como directora en clínica OROA de ambos departamentos, su principal función es coordinar y planificar todos los tratamientos relacionados con estas áreas, desde la colación de implantes, cirugías, prótesis, restauraciones o tratamientos que impliquen endodoncias.
Licenciada en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio, con Máster Universitario tanto en Endodoncia como en Implantología y Prótesis por la Universidad Alfonso X el Sabio.
