Escrito por la Dra. Natalia García.
Sin darnos cuenta, septiembre se nos ha echado encima y, con él, espero que los hábitos saludables de higiene bucodental también estén en marcha… ¿Es así? Seguro que sí.
En este post me gustaría hacer especial hincapié en la limpieza dental de los más pequeños de la casa y de la importancia que tienen los padres a la hora de inculcarles hábitos saludables de higiene bucodental.
Y es que la implicación parental en esas rutinas es fundamental para que nuestros hijos luzcan unos dientes fuertes y sanos en el futuro.
A partir de los seis meses comienzan a salir los primeros dientes o lo que es lo mismo empieza la etapa de la dentición. Aunque parezca difícil, en esta fase temprana existe el riesgo de la aparición de caries rampantes o de biberón debido a los azúcares que contienen las papillas, el biberón o la fruta líquida que toman los bebés.
Además de reducir el consumo de azúcar en la dieta infantil, desde la clínica Oroa os recomendamos empezar a cepillar los dientes de los más pequeños del modo que os explico a continuación. Antes os cuento qué cepillos utilizar.
Cepillos infantiles y pastas dentífricas recomendadas
Como os decía antes, es muy aconsejable incluir el cepillado infantil en la rutina de higiene bucal a partir de los seis meses.
Para ello, debemos comprar cepillos de mango grueso, que tengan un cabezal pequeño y redondeado con cerdas muy suaves, especialmente diseñadas para los bebés para evitar daños en la boca.
No se deben utilizar pastas dentífricas hasta los dos o tres años ya que antes de esa edad, los niños no son capaces de enjuagarse bien la boca.
A partir de entonces, recomendamos el uso de pastas con flúor (1450 ppm de flúor), especialmente indicadas para su edad, que fortalecen el esmalte de los dientes y los hacen más resistentes frente a bacterias que causan caries.
¿Cómo deben ser los primeros cepillados?
Los primeros dientes (a partir de los seis meses) requieren una limpieza muy suave, con cepillos especiales y sin pasta dental. Lo primero que debemos hacer es mojar el cepillo en agua para reblandecer las cerdas y pasarlo suavemente por los dientes y encías.
De este modo, eliminamos las bacterias que se depositan en la boca después de comer.
A partir de los dos o tres años, aplicamos una cantidad muy pequeña de pasta dental en el cepillo, la equivalente a un grano de arroz. Los dientes se deben cepillar con mucha suavidad tanto en la cara interna como en la externa al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, o después de las comidas.
¡Incluyamos la lengua en la limpieza dental! Es la gran olvidada y en ella anidan una gran cantidad de bacterias que es conveniente eliminar.
Cuando el niñ@ entra en la etapa de dentición mixta, esa en la que ya le han salido los dientes definitivos y aún tiene de leche, ya es capaz de cepillarse por sí mismo y podemos cambiar a uno de mayor tamaño.
Eso sí, las cerdas deben seguir siendo suaves o en su caso medias para evitar dañar las encías. De hecho, a partir de los seis años, también recomendamos el uso del colutorio diario o semanal para complementar la higiene bucal. Y dos años después, el cepillo eléctrico infantil.
Recordad que, tanto para mayores como para niños, el cepillo de dientes se debe cambiar cada tres o cuatro meses, cuando veamos que las cerdas se empiezan a abrir.
Igual que he comentado la importancia de las rutinas de higiene dental, también lo es la revisión del estado de las encías y los dientes sobre todo en sus primeros años de crecimiento para revisar la correcta erupción y descartar la presencia de patologías como caries.
Por eso, no olvidéis venir a visitarnos cuando el niño cumpla un año. En esa primera visita también se realizará una revisión del crecimiento maxilar y de la mandíbula, así como que el tono del esmalte sea blanco uniforme.
Los que sois padres, ya sabéis, vuestra actuación y ejemplo es fundamental para la salud dental de vuestros hijos. Inculcarles unos hábitos saludables desde la infancia, os lo agradecerán el resto de su vida.
¡Estamos a una sonrisa de ti!
Hasta pronto
Dra. Natalia García
La doctora Natalia García es Máster en Implantología y Endodoncia. Como directora en clínica OROA de ambos departamentos, su principal función es coordinar y planificar todos los tratamientos relacionados con estas áreas, desde la colación de implantes, cirugías, prótesis, restauraciones o tratamientos que impliquen endodoncias. Licenciada en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio, con Máster Universitario tanto en Endodoncia como en Implantología y Prótesis por la Universidad Alfonso X el Sabio.En Clínica OROA estamos deseando ayudarte a sonreír
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