Escrito por la Dra. María Rodríguez.
La salud bucodental es necesaria en todas las etapas de la vida, desde la aparición de los primeros dientes hasta la fase más madura de los mismos. Ya sabemos los cuidados diarios que debemos llevar a cabo para mantener una boca y unos dientes sanos. Os los recuerdo por si hay algún despistado: un correcto lavado dental después de las comidas, visitar al dentista dos veces al año, evitar ingerir bebidas alcohólicas y abandonar el tabaco. Todas estas acciones deben formar parte de nuestros hábitos diarios. Hablamos mucho de los adultos, pero ¿y los niños?, ¿qué hábitos orales son los más frecuentes en la fase de crecimiento dental?, ¿a qué debemos prestar más atención para evitar complicaciones a posteriori?
Os hago un breve resumen en este vídeo y a continuación me detengo en los más habituales.
El uso continuado y excesivo del chupete
Según un estudio de la revista General Dentistry, los efectos perjudiciales que ejerce el chupete sobre la correcta alineación de los dientes son pasajeros. Eso sí, atención, tal y como explica esta publicación, siempre y cuando su uso desaparezca antes de los tres años para que las piezas dentales vuelvan a su lugar. Así todo, si el niño abandona el chupete antes de los dos años, mejor aún. En ese sentido, los padres tienen una gran responsabilidad. Y es que la acción de succionar moviliza ciertos músculos de la cara que, además de la posición de la lengua, provoca que las líneas dentales, superiores e inferiores, no sean paralelas, esto es, pierdan su forma lineal natural.
En este aspecto, Jane Soxman, miembro de la Junta Americana de Odontología Pediátrica, explica que el uso continuado del chupete deforma los dientes, pero es una acción reversible tras unos meses después de no usarlo. En cambio, el uso del chupete en niños mayores sí que da pie en mayor medida a la mordida abierta. Esto significa que, al cerrar la boca, los dientes superiores e inferiores quedan separados. Llegados a este punto, los padres deben llevar al niño al odontopediatra para hacerle una revisión.
La succión digital
Si el uso del chupete es beneficioso para la salud bucodental del niño hasta los dos años, no lo es tanto la acción de llevarse el pulgar a la boca. Es más, los especialistas coincidimos en que este es más peligroso que el chupete ya que provoca más problemas de alineación dental. Conocemos a la succión digital como la acción de succionar uno o más dedos. Este hábito comienza en los primeros años de vida, normalmente durante el primer año, y se puede alargar hasta los tres o cuatro años.
En este caso, la presión que ejerce el dedo sobre el paladar superior puede producir alteraciones al masticar ya que se eleva la bóveda del mencionado paladar y se estrecha la arcada maxilar. A diferencia de lo que ocurre con el chupete (siempre que lo retiremos a tiempo), estas alteraciones no revierten espontáneamente y es necesaria la intervención de los especialistas tarde o temprano.
Por eso insistimos tanto en una educación sanitaria bucodental precoz y en caso de detectar algún problema a lo largo del proceso de crecimiento dental, visitar al dentista lo antes posible para evitar complicaciones mayores. Con una detección precoz, podremos solucionarlo a tiempo.
También añadiría otros hábitos orales que aparecen con frecuencia que también destaca la Sociedad Española de Ortodoncia como son:
- La interposición lingual: la lengua se coloca entre los dientes superiores e inferiores al tragar.
- La respiración por la boca en lugar de la nariz: impide el crecimiento adecuado de los maxilares, favorece la gingivitis y la sequedad bucal.
- La dieta excesivamente blanda: se ejercita menos la musculatura masticatoria y se ralentiza el desarrollo de los maxilares.
Recomendaciones saludables en la infancia
A partir de los dos años, podemos enseñar a los niños a cepillarse solos los dientes. Mi recomendación es que se acostumbren a hacerlo al menos dos veces al día. La cantidad de pasta de dientes no sobrepasará el equivalente al tamaño de un guisante. Los primeros años conviene estar con ellos mientras aprenden, que vean a sus padres lavarse los dientes a diario siempre será un punto de referencia para ellos.
Al igual que en los adultos, la alimentación infantil también es fundamental para su higiene bucodental. Lo ideal es hacer cinco comidas al día, poniendo especial énfasis en el desayuno ya que supone su fuente de energía para rendir mejor en la guardería o en el colegio. Para media mañana y la merienda recomiendo la ingesta de frutas, nada de chucherías ni bollería industrial que dañan sus dientes en una fase muy temprana. Y las comidas y las cenas que sean lo más nutritivas posible. Es fundamental inculcarles desde pequeños la importancia de comer un poco de todo: verduras, legumbres, carne y pescado ya sea hervido o a la plancha.
Toda esta rutina nutricional sumada a un lavado diario de dientes, nos da como resultado una boca y unos dientes fuertes y sanos en los más pequeños de la casa. El día de mañana, vuestros hijos os lo agradecerán.
Además, os recordamos que en la clínica OROA también somos especialistas en ortodoncia infantil, os guiamos y aportamos las soluciones más adecuadas para que vuestros hijos tengan una correcta salud bucodental durante la fase de crecimiento dental.
Te invito a que nos visites para que podamos evaluar su caso. Puedes contactarnos llamando al 91 577 67 47 o a través del formulario de contacto de nuestra web.
Hasta el próximo post.
Dra. María Rodríguez
La doctora María Rodríguez es la directora del departamento de ortodoncia de la clínica OROA. Licenciada en Odontología por la Universidad Complutense de Madrid con Máster en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial en la University of Southern Mississippi.
Con una larga trayectoria tratando todo tipo de tratamientos de ortodoncia tanto en niños como en adultos, cuenta con la acreditación oficial tanto en ortodoncia lingual, Sistema Incógnito como en Invisalign. Reconocida además, con la categoría de Invisalign Provider Platinum Élite II por el número de casos tratados en el último año.
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