Escrito por la Dra. Natalia García.
Cualquier época del año es propicia para practicar deporte. Aunque es cierto que debemos tomar algunas precauciones en esta época en la que las altas temperaturas nos acompañan a lo largo de todo el día.
En vacaciones tenemos más tiempo libre para nuestras aficiones: salir con los amigos, pasar más tiempo con la familia, viajar, descansar, leer, practicar nuestro deporte favorito… y es ahí donde queremos llegar, a la práctica deportiva.
Os preguntaréis, ¿por qué en un blog de salud bucodental abordamos la práctica deportiva? Pues bien, existe una relación muy estrecha entre el deporte y la salud dental. Una relación beneficiosa y perjudicial que circula en doble dirección: una favorece a la otra y, a su vez, cuando una falla, la otra también se ve afectada.
En este artículo vamos a explicar la importancia que tiene para nuestra boca la práctica deportiva habitual y cómo una mala salud dental perjudica o influye negativamente en el rendimiento deportivo. Quédate que te lo contamos todo. ¡Empezamos!
La conexión entre la salud bucodental y el deporte
Está demostrado, y así apuntan algunos estudios, que la práctica regular de deporte favorece la salud bucodental o, dicho de otra manera, existen menos posibilidades de sufrir enfermedades en las encías provocadas por una inflamación previa como la periodontitis y es que, el mayor consumo de oxígeno durante el ejercicio favorece claramente la salud periodontal.
Aunque resulte paradójico, los deportistas de élite o profesionales tienen un mayor riesgo de sufrir caries, bruxismo, oclusión, afección en las encías o traumatismos bucodentales. A continuación, pasaremos a detallar los motivos, pero antes me gustaría destacar que todas estas afecciones dentales no solo perjudican a su salud, sino que tienen una incidencia directa en su rendimiento deportivo y tratándose de profesionales de élite, es un tema para tomarse muy en serio. Es aquí donde las revisiones dentales periódicas y el cuidado diario de los dientes cobra aún más importancia.
En la clínica dental OROA prestamos también especial atención a la odontología deportiva. Por eso, pasamos a detallar cada una de las afecciones y el motivo o los motivos por los que afectan tanto a los deportistas profesionales.
- Caries: las personas que practicáis cualquier actividad deportiva con cierta frecuencia os sentiréis identificados enseguida. ¿Os dicen algo las bebidas isotónicas, zumos, batidos enriquecidos con azúcar y una dieta rica en hidratos de carbono? Efectivamente, todos ellos están directamente relacionados con las caries por el alto contenido en azúcares que necesitamos ingerir para recuperarnos después del esfuerzo. No olvidemos que el estrés de la competición reduce la secreción de saliva y, a su vez, la ausencia de esta, provoca la aparición de bacterias en nuestra boca. Aquí es donde empieza la cadena de elementos menos favorables. Estas bacterias se trasladan al corriente sanguíneo y se depositan en los músculos y articulaciones, lo que provoca la astenia caracterizada por la fatiga muscular y el sobreesfuerzo para respirar (disnea). Si un músculo que ya está fatigado, le exigimos más esfuerzo, las fibras se pueden desgarrar o romper en algunos casos. En esta parte de la cadena vemos claramente cómo la salud bucodental afecta directamente al rendimiento deportivo y, por consecuencia, puede acabar en lesión.
- Bruxismo: la competición deportiva lleva consigo cierto estrés que intentamos liberar apretando los dientes y la mandíbula. Por este motivo, el bruxismo es una afección muy común entre los deportistas, sobre todo de élite o profesionales, que pueden llegar a sufrir desgaste dental o incluso una alteración en la masticación.
- Oclusión: la siguiente afección es una consecuencia de la anterior. Y es que, si ha habido un desgaste dental o un desajuste de las piezas dentales, la respiración puede verse afectada y, por tanto, un mayor cansancio durante el ejercicio.
- Afección en las encías: este proceso es el mismo que el de las caries. La inflamación de las encías provocada por las bacterias incide en los músculos y las articulaciones.
- Traumatismos bucodentales: este caso puede ser uno de los más extremos que nos encontremos, pero, aun así, me gustaría contártelo. Los traumatismos dentales pueden desencadenar la pérdida de los dientes. Si estos no son reemplazados, la masticación e ingesta de alimentos se dificulta enormemente por lo que no aportaremos los nutrientes y vitaminas que nuestro cuerpo necesita para un rendimiento deportivo óptimo.
Estos son algunos de los ejemplos que demuestran la estrecha relación que existe entre la salud bucodental y una práctica deportiva igualmente saludable.
La conclusión a la que llegamos es que la odontología deportiva es un área de especialización fundamental para los profesionales que nos dedicamos al cuidado y salud de la boca y dientes de nuestros pacientes. Y es que, si el primer eslabón de la cadena funciona bien, esos beneficios se transmitirán al resto de nuestro cuerpo y favorecerá las actividades que realicemos en nuestro día a día.
Por eso, no olvides realizarte revisiones periódicas, prevenir es curar y en la clínica dental OROA estamos para ayudarte, a una sonrisa de ti.
¡Hasta la próxima!