Escrito por la Dra. Natalia García.
La higiene bucodental diaria es uno de los grandes retos al que nos enfrentamos a diario. Dicho así puede parecer algo exagerado pero lo cierto es que resulta complicado seguir los hábitos bucodentales recomendados.
Y es que la mayoría de los días solemos comer fuera de casa: entre semana por el horario laboral y las reuniones o viajes de trabajo y los fines de semana si quedamos con amigos y familiares.
Con este ritmo de vida es comprensible que la tarea del cepillado dental diario después de las comidas se complique.
En este post queremos trasladaros la importancia de llevar nuestro cepillo y pasta de dientes siempre a mano y no dejar de lado nuestros hábitos saludables.
Pero ¿por qué es tan importante ser tan rigurosos con el cepillado? Sigue leyendo que os contamos lo que hay detrás de una deficiente salud bucodental.
Las caries dentales
Como no podía ser de otra manera y supongo que ya sabrás, la caries es la afección oral más común, hay que estar muy pendiente de la evolución de esta enfermedad dental porque si evoluciona más de lo necesario, el paciente podría perder la pieza dental.
Os explicamos cómo se forma una caries.
El principal problema lo causan las bacterias que están presentes en la boca, ya que se adhieren a la placa bacteriana, una capa fina y transparente que cubre la superficie del diente.
Un tipo de placa en concreto que se llama cariogénica es la principal responsable de la aparición de la caries.
Para evitar la acumulación de bacterias y, por tanto, la aparición de caries es fundamental seguir una rutina saludable de higiene bucodental, es decir, cepillarnos los dientes después de cada una de las comidas, dado que la principal causa de formación de este tipo de lesiones cariosas es una deficiente limpieza oral.
La alimentación, el componente genético y la sequedad bucal son otros factores que también influyen.
¿Cómo evoluciona la caries?
En este punto llegamos al titular de este artículo para responder así a la pregunta que hoy os planteamos.
- Comenzamos en la primera fase en la que la capa superficial del diente se ve afectada o, dicho de otra manera, el esmalte. En este caso, aparece una mancha blanca en la corona dental.
- En segundo grado de afección alcanza la dentina, aquí el paciente empieza a sentir dolor y el color del diente es amarillento. En la dentina la caries evoluciona más rápido que en el esmalte (fase 1), de hecho, llega a la dentina profunda.
- En la fase 3 nos encontramos con un caso grave en el que la caries daña los tejidos del diente, la pulpa y la corona dental. A esta caries la llamamos rampante. Es muy habitual en bebés, aunque afecta a personas de todas las edades. En este caso, el tono amarillento también evoluciona y pasa a ser marrón e incluso negro.
Dado que ya he mencionado un tipo de caries, veamos las demás tipologías que existen.
Tipos de caries
De hecho, los especialistas distinguimos varios tipos en función del área afectada.
- De corona: es la más habitual en población infantil y aparece en la superficie masticadora de los dientes. Se aprecia una decoloración de la pieza dental dañada.
- De fisura: pequeñas grietas en la superficie del diente provocan que los agentes patógenos penetren en los tejidos dentales. Los dientes molares son los más afectados por este tipo de caries, siendo muy común en niños y adolescentes.
- Radicular: la raíz del diente es la zona afectada en la que la encía deja de desempeñar su función protectora y, por tanto, la placa bacteriana campa a sus anchas en la dentina.
- Interdental: afecta al espacio entre dos piezas dentales, al ser una zona de difícil acceso y en la que se acumulan restos de comida, es más importante prestarle atención. La caries en esta zona solo se detecta en clínica mediante una radiografía.
- Recurrente o secundaria: puede nacer una nueva caries debido a los restos de la anterior que no se ha tratado a tiempo.
¿Cómo prevenimos la caries?
Como hemos dicho al comienzo del post, el cepillado diario después de las comidas en fundamental para evitar la aparición de caries. Una rutina saludable en nuestros dientes y boca evitará que suframos la enfermedad oral más común.
También recomendamos el uso del hilo dental para conseguir una limpieza dental más profunda. El hilo dental llega a zonas interdentales en las que el cepillo no alcanza. De esta manera, podremos eliminar restos de comida que se hayan depositado en esta zona de difícil acceso.
Y, por supuesto, no olvides la visita periódica a tu odontólogo para hacer una revisión completa. Como siempre decimos, prevenir es curar y en caso de existir alguna afección, cuánto antes se trate, mucho mejor.
Espero haber resuelto tus dudas a lo largo de este artículo. Nos seguimos leyendo.
¡Hasta pronto!
Dra. Natalia García
La doctora Natalia García es Máster en Implantología y Endodoncia. Como directora en clínica Dental OROA Barrio de Salamanca de ambos departamentos, su principal función es coordinar y planificar todos los tratamientos relacionados con estas áreas, desde la colación de implantes, cirugías, prótesis, restauraciones o tratamientos que impliquen endodoncias.
Licenciada en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio, con Máster Universitario tanto en Endodoncia como en Implantología y Prótesis por la Universidad Alfonso X el Sabio.
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