Escrito por la Dra. Natalia García.
Hoy nos gustaría hablar de un tratamiento que resulta ser la solución más eficaz y segura para ocultar la pérdida de un diente. Efectivamente, hablamos de los implantes dentales y su relación con el tabaco.
Este tratamiento es uno de los más utilizados en nuestra clínica sobre todo en pacientes adultos y en edades avanzadas. Sin embargo, no solo es la solución más adecuada, sino que también mejora la calidad de vida del paciente tanto a nivel estético como de salud bucodental porque aporta muchas ventajas.
Hablando de salud bucodental, ¿qué ocurre con los pacientes fumadores que llevan implantes dentales? ¿qué efectos y riesgos corren? ¿el resultado es el mismo que en un paciente no fumador? Respondemos a estas preguntas a continuación.
Implantes dentales en fumadores
Aunque de entrada parezca todo lo contrario, lo cierto es que los implantes dentales no están contraindicados para personas fumadoras. Sin embargo, por la capacidad de recuperación y el riesgo de infección durante el proceso de cicatrización es recomendable que el paciente abandone este hábito para incrementar las probabilidades de éxito.
Y es que, según numerosos estudios, el tabaco tiene un efecto muy negativo en este y otros muchos tratamientos. El más leve de todos es una recuperación más lenta. Veamos los demás con detalle.
Efectos del tabaco en implantes dentales
Los más importantes son los siguientes:
- Existe un riesgo real en cuanto al éxito en la rehabilitación de la boca.
- Aumenta el riesgo de complicaciones como la infección por bacterias, lo que conlleva la pérdida del implante, y el rechazo del tratamiento a corto y largo plazo.
- El humo del cigarrillo y el alcohol dificultan la unión del hueso al implante. Es más, si comparamos a fumadores y no fumadores con implantes dentales, en los fumadores existe casi el doble de posibilidades de que estos fallen porque el tabaco deteriora la corona protésica.
- Observamos una regeneración e integración más lenta del hueso porque éste se debilita y, por tanto, se ralentiza la cicatrización.
- Mal aliento y pigmentación o decoloración de las piezas dentales.
Recomendaciones para los fumadores
Nos gustaría destacar algo muy importante que trasladamos a nuestros pacientes en consulta. Antes de comenzar cualquier tratamiento de implantes, es recomendable dejar de fumar una semana antes de la cirugía y al menos dos meses durante el proceso de recuperación y cicatrización.
El día de la cirugía, una vez colocado el implante, es conveniente no fumar y esperar unas semanas a que se reduzca la inflamación y cicatrice.
Es muy recomendable que el paciente mantenga una higiene bucodental adecuada, que no fume para evitar los efectos que hemos mencionado anteriormente y que acuda a las revisiones acordadas con el implantólogo.
El uso de enjuagues especiales es muy beneficioso por la Clorhexidina y el ácido hialurónico que algunos contienen para desinfectar las heridas y eliminar los tóxicos de la boca.
En la clínica dental OROA estamos a disposición para cualquier consulta que quieras hacernos. Sigue las recomendaciones de tu especialista para que tu tratamiento dental sea un éxito.
Hasta el próximo post.