Escrito por la Dra. Natalia García.
Así, a bote pronto, irrigador dental suena a utensilio muy técnico que los odontólogos utilizamos a diario en consulta. De acuerdo, una parte sí es acertada. La otra es algo exagerada.
Es cierto que es una herramienta que usamos a diario en consulta, sin embargo, no es en absoluto un aparato técnico. Cuando te explique de qué se trata, entenderás mucho mejor de lo que estamos hablando. Comenzamos.
¿Qué es el irrigador dental?
Se trata de una herramienta de higiene bucal que se utiliza como complemento a la limpieza dental y, a ser posible, después del cepillo de dientes convencional y el hilo dental.
El irrigador dental es una opción excelente para los que desean una limpieza oral completa y eficaz y es que ayuda a eliminar mucho mejor la placa bacteriana que se ubica en zonas en las que el cepillo convencional, el hilo dental o incluso el cepillo interproximal no llegan.
Esta limpieza interdental tan precisa es posible gracias a la emisión de un chorro de agua a presión que, al mismo tiempo, ejerce un masaje suave en las encías, las activa, mejora su aspecto y evita un posible sangrado posterior.
De hecho, el irrigador dental que podemos tener en casa es muy parecido al que usamos nosotros en consulta, aunque eso sí, el de casa es más sencillo.
Tipos de irrigadores dentales
Existen varios modelos. Encontramos los que tienen una capacidad tecnológica muy elevada y otros son más sencillos. La elección entre uno y otro va a depender del tipo de limpieza que vayamos a realizar.
Lo que sí es común en todos los irrigadores dentales es la existencia de un depósito de agua, aunque según el fabricante y del tipo de modelo, en este depósito podremos colocar colutorio y agua.
Encontramos cabezales diferentes e intercambiables en función de las necesidades y del tipo de limpieza que queramos hacer.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de adquirir un irrigador es que podamos regular la presión del agua para optimizar la limpieza dental.
¿Cómo se utiliza?
Nuestra recomendación es utilizarlo después de la limpieza dental habitual con el cepillo convencional, la cual debe durar unos dos minutos.
Antes de finalizar esta primera fase, recomendamos el uso del hilo dental para eliminar restos de comida entre los dientes, zonas poco accesibles para nuestro cepillo. Si aun así se nos ha resistido algo, ahí estará el irrigador para cumplir su misión y dejar nuestra boca reluciente.
Ya con él en la mano, lo primero que debemos hacer es ajustar la presión del agua para evitar dañar el esmalte de nuestros dientes. El manual de instrucciones del fabricante nos indicará cómo hacerlo.
Una vez ajustado, pasaremos el chorro de agua por todas las piezas dentales con movimientos semicirculares de un lado a otro tanto por la cara interna como la externa, incluyendo la línea de las encías. Este proceso no nos llevará más de dos minutos.
Y, por último, para culminar con una sensación más refrescante aún, podemos enjuagarnos la boca con un colutorio.
¿Para quién está indicado el irrigador dental?
En líneas generales, el irrigador dental está indicado para todo tipo de pacientes.
Sin embargo, en algunos casos se hace aún más importante su uso. Por ejemplo, hablamos de los pacientes que se estén sometiendo a un tratamiento de ortodoncia, especialmente con brackets, ya que elimina las bacterias que se adhieren a las fijaciones y el sarro que se pueda acumular.
Asimismo, los pacientes con alguna enfermedad periodontal se verán claramente beneficiados con su uso, así como todos aquellos con sensibilidad dental, implantes, puentes y coronas dentales.
Desde la clínica dental OROA incidimos en la importancia del uso de los irrigadores dentales como complemento a la higiene bucodental diaria, nunca como sustituto de esta rutina.
Esperamos que este artículo te haya servido de ayuda y que, ahora sí, conozcas todo lo que necesitas saber de los irrigadores dentales.
Si necesitas información adicional, no dudes en contactar con nosotros o venir a visitarnos en la calle Príncipe de Vergara de Madrid.
Estaremos encantados de atenderte.
¡Hasta pronto!
Dra. Natalia García
La doctora Natalia García es Máster en Implantología y Endodoncia. Como directora en clínica Dental OROA Barrio de Salamanca de ambos departamentos, su principal función es coordinar y planificar todos los tratamientos relacionados con estas áreas, desde la colación de implantes, cirugías, prótesis, restauraciones o tratamientos que impliquen endodoncias.
Licenciada en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio, con Máster Universitario tanto en Endodoncia como en Implantología y Prótesis por la Universidad Alfonso X el Sabio.
En Clínica OROA estamos deseando ayudarte a sonreír
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